sábado

¡¡Enfoques Teóricos y Métodos que se derivan para la enseñanza de educación estética en la escuela..!!





Fines, Metas, Objetivos y Propósitos de la Educación.


Fin Educativo: Es una meta meditada que apunta a una actividad organizada para lograrla. El fin como resultado previsto da sentido y dirección a la actividad educativa. Tener fines significa actuar en determinada dirección hacia una meta prefijada. Un determinado fin sugiere orden, metas, objetivos y propósitos, por tanto, cuando tenemos fines queremos resultados esperados. Los fines se basan en un esquema cuyos resultados son deseados. Es una meta abstracta que pertenece al mundo de los valores constituyendo un ideal que se pretende realizar.



Podemos decir que respecto a los fines que tiene la educación, estos son en la actualidad muy “débiles”, ya que, como plantea Whitehead  a impartir de la sabiduría, en los colegios de esta época el propósito es más “humilde”: enseñar materias.

Los ideales descienden solo a la práctica, lo que lleva a un estancamiento de las aptitudes de los alumnos, en particular cuando la formación intelectual se concibe como la simple adquisición de habilidades mecánicas y de fórmulas establecidas para expresar información.

Whitehead propone, en principio, defender la importancia de los ideales educativos distinguiendo entre educar e instruir. Cuando los profesores se dedican a instruir tienen como finalidad impartir conocimientos o crear habilidades; en cambio, si los docentes se proponen educar su finalidad es infundir sabiduría. En palabras del autor:
“La finalidad de la educación es infundir sabiduría, la cual consiste en saber usar bien nuestros conocimientos y habilidades. Tener sabiduría es tener cultura y la cultura es la actividad del pensamiento que nos permite estar abiertos a la belleza y a los sentimientos humanitarios.”

Whitehead defiende la relevancia de impartir sabiduría, cultura, como uno de los fines de la educación. Considera que la simple instrucción favorece las ideas inertes, es decir, los conocimientos muertos, el conjunto de pensamientos que la mente recibe pero no utiliza, verifica o transforma en nuevas combinaciones. Una sociedad que da lugar a las ideas inertes debilita los ideales educativos, permitirlo resulta inútil y perjudicial.
Para superar las ideas inertes, el estancamiento mental, el filósofo propone que las instituciones educativas y el docente deben asumir dos premisas: “no enseñar demasiadas materias y lo que se enseña, enseñarlo a fondo.”
Whitehead considera que el proceso educativo debe guiarnos a la comprensión de lo que significan estos tres aspectos: estar vivos, vivos de manera satisfactoria y vivos para incrementar esta satisfacción. Por tal motivo, la educación debe conducir a la sabiduría, fundamentarse en la ciencia, el arte, la religión y la moral.
La sabiduría no es saberlo todo, para el autor significa la manera de poseer el saber, concierne al manejo, selección de conocimientos, determinación de las cuestiones importantes, su empleo para valorar la experiencia inmediata. El estar bien informados no basta, resulta inútil si el conocimiento es inerte.

Meta Educativa: Es cuando se comienza a implementar el procedimiento establecido en los fines y se desarrollan hasta alcanzar los logros finales lo cual es un objetivo que se supone se tenía preestablecido. Es el accionar paso a paso entre fines y objetivo. Si las metas descritas en los fines no se logran no se puede obtener el objetivo final.

Objetivos Educativos: Son los resultados esperados. Son consecuencia de los fines y metas; y podríamos decir que los objetivos primeros de la educación son los siguientes:
Incentivar el proceso de estructuración del pensamiento, de la imaginación creadora, las formas de expresión personal y de comunicación verbal y gráfica.
Favorecer el proceso de maduración de los niños en lo sensorio-motor, la manifestación lúdica y estética, la iniciación deportiva y artística, el crecimiento socio afectivo, y los valores éticos.

Estimular hábitos de integración social, de convivencia grupal, de solidaridad y cooperación y de conservación del medio ambiente.
Fortalecer la vinculación entre la institución educativa y la familia.
Prevenir y atender las desigualdades físicas, psíquicas y sociales originadas en diferencias de orden biológico, nutricional, familiar y ambiental mediante programas especiales y acciones articuladas con otras instituciones comunitarias.

Propósitos Educativos: Es aquel que esta sujeto íntimamente a la persona y constituyen una actitud mental muy personal que agrupa un conjunto objetivos o deseos. El propósito es también subjetivo. Los propósitos son los objetivos convertidos en metas. Este concepto es muy parecido al de fines.

¡¡Una Visión desde el arte hacia su enseñanza...algunas reflexiones que guía!!

EL ARTE NO ES AJENO. Vivimos rodeados de arte, esculturas, pintaras, obras arquitectónicas, dibujos, fotografías, en fin, una diversidad de objetos que son la expresión de la creatividad y de la necesidad de comunicación del ser humano. En cada una de ellas, sus creadores (as) exponen los acontecimientos sociales, los valores, las creencias, las injusticias o las esperanzas de la sociedad: la opresión, la corrupción, la violencia, la paz, la libertad y la solidaridad. 



LA EDUCACIÓN ESTÉTICA no es únicamente un área que se limita al ámbito escolar, es en realidad, un plan invadido por la imaginación , las esperanzas y las libertades, un mundo de paisajes, de deseos visuales, de sueños sin tropiezos, de ganas de producir "sin pensar", pero sí sintiendo, es la oportunidad de un mundo mejor para todas y cada una de las personas.


Si el individuo tiene oportunidad de expresarse libremente, la expresada en el párrafo anterior se transforma en una situación contagiosa, que también transmite al otro ganas de hacerlo todo con nuevas fuerzas e ideas transformadas, provocando un efecto dominó en cada uno hasta alcanzar que el grupo este expresándose en total armonía y libertad. 


La Educación Estética, de la mano con el Proyecto Educativo, concibe y promulga una concepción tanto del hombre como del colectivo y de sus recíprocas interacciones. 

Para lo cual, nos podemos preguntar:

-¿Qué tan útil es para la sociedad que se desarrolle en el individuo su capacidad creadora?

-¿De qué manera detectamos en los alumnos y las alumnas los rasgos culturales propios que los/las identifican frente a los/las demás, a través de las imágenes que producimos en las clases?

-¿Qué tan incluyente o qué tan excluyentes es trabajar con todas las imágenes que presenta nuestro currículo ?
-¿Qué valor personal y qué provecho social tienen nuestras fantasías e imaginaciones?

-¿Cuál de todas esas imágenes o producciones llegan a llenar nuestras expectativas de todo lo que queremos ver y comprender?

-¿Qué bagaje cultural tienen nuestros alumnos (a) para partir con el aprendizaje de la estética, cómo entender sus imágenes sin conocer su contexto sociocultural?

Sus pensamientos, disertaciones e imaginación son las instancias que nos permiten valorar los plasmado en sus producciones artísticas.


Empezaremos por hacerle frente a los problemas propios de los aprendizajes artísticos a través de la educación estética de una manera plana y sincera, lo que nos llevará a plantearnos otras preguntas:

  • ¿Cuáles son mis ideas sobre los artístico o el arte?
  • ¿Qué pienso sobre las personas?
  • ¿Cuáles son nuestros ideales sociales?
  • ¿Qué queremos lograr con el área de Educación Estética?

El Proyecto de Educación Estética es guiado  por dos caminos: el primero, que nos lleva al mundo del conocimiento del arte, lo que quiere decir, "lo que podemos saber sobre arte", y el segundo, nos guía a un movimiento afectivo hacia lo que deseamos, en pocas palabras, lo que quisiéramos nosotros que fuese el arte y, por otra parte, lo que nos gustaría o que desearíamos que fuese la educación.




Desde aquí, no nos queda más que cuestionarnos:
  • ¿Qué arte?
  • ¿Para qué individuo?
  • ¿Para qué comunidad?

La mayoría de las personas, de los animales, ciudades y paisajes, artefactos y objetos que conoce el alumnado y el profesorado, las conoce a través de imágenes. Algunas de estas imágenes tiene un significado simple y unívoco, otras un alto contenido simbólico, o son descriptivas, poéticas, funcionales, públicas y estandarizadas..., pero todas ellas directa o indirectamente forman parte de nuestra vida cotidiana y modelan y configuran nuestras actitudes y valores.



Los niños y niñas adquieren rápidamente ideas sobre lo que es bonito y atractivo o feo y desagradable y utilizarán esos criterios en sus decisiones cotidianas. Manifestarán una evolución muy notable en su manera de representar la figura humana, los árboles o las casas durante sus años escolares, y serán capaces de fantásticos juegos simbólicos en los que cualquier objeto podrá representar o transformarse, de acuerdo con sutiles normas y acuerdos, en el escenario o el instrumento de la acción deseada.

De entre la variedad y multiplicidad de imágenes, objetos o artefactos con los que convivimos, algunos adquieren una gran relevancia social: las obras de arte, en el ámbito del lenguaje verbal con la literatura, en el dominio sonoro con la música o en la actividad corporal con la danza.

Hay que señalar una serie de ideas básicas que se van a exponer, desarrollar y argumentar más adelante:

Los lenguajes y las artes visuales son un conocimiento instrumental.
La compresión y creación de imágenes son dos caras de la misma moneda visual.
Las artes visuales nos muestran y descubren quiénes y cómo somos los seres humanos.
Todas las personas tienen derecho a conocer y reconocerse y a ser reconocidas y comprendidas por sus
propias señas de identidad visual.
  Dominar y usar habitualmente los diferentes lenguajes visuales y procesos de construcción y creación
requiere una formación adecuada y una experiencia sistemática, que debe proporcionar la escuela.


Arte como lenguaje

Las concepciones artísticas emergentes escapan de los parámetros clásicos de representación incluso llega a desaparecer el componente objetante de la obra. El mundo y las formas culturales cambian y las propuestas creativas en artes visuales y los medios de comunicación visuales son parte de este cambio. Se parte de la premisa de que las obras visuales proponen una comunicación y esto implica una emisión, una recepción y un mensaje que comunicar a través de un canal. 


La idea o significado representa mediante un signo matérico, formal y objetual. El sujeto capaz de interpretar su significado es un elemento clave para la propia esencia del signo. Los signos conllevan una función semántica que tiene su razón de ser en un contexto cultural o marco social. Los signos pueden ser iconos cuando existe alguna relación de semejanza formal con lo representado.

 









Los símbolos están referidos a clases de cosas generales, no particulares. Una imagen visual si funciona artísticamente, constituye un texto que transmite un discurso completo. 




El contenido no existe hasta que no se le ha dado forma. 




Es necesario hacer referencia al concepto de interpretación de la obra por parte del grupo o cultura. Una imagen visual conlleva una propuesta de significado susceptible de ser interpretado en función de condicionantes sociales, culturales... y es indisoluble de su carácter comunicativo−significativo.



Se define un nuevo parámetro para determinar la validez de una obra: la intención, que partiendo de la base de los significados originales, los des-contextualiza y los altera proponiendo significados nuevos.





¡¡El dibujo infantil, importante y sus forma de comunicaciones en el niño/a.!!


Los dibujos no mienten, no engañan. Dicen parte de la verdad que reside dentro de los niños. Los dibujos no solo sirven para clasificar los dotes artísticos del niño, sino también para que los padres comprendan mejor qué es lo que preocupa, intranquiliza, o hace feliz a su hijo.

El dibujo no se enseña, sale de dentro del niño. Se puede estimular a un bebé de un año y medio, por ejemplo, dejándole que tenga contacto con algún lápiz. Conviene utilizar los de cera que tienen la punta redonda y son más gorditos. A esta edad, muchos niños ya podrán sujetar un lápiz y hacer sus primeros garabatos. La orientación sí es importante en esta etapa más que nada para que el niño no salga pintando las paredes, suelo, puertas, etc., ni intente llevar el lápiz a la boca.

Al principio, él hará trazos desordenados, irregulares, y sin ningún tipo de control. Los garabatos carecerán de sentido, pero funcionan como una gran manifestación de placer y diversión para el niño.
Cuando los niños son muy pequeños es difícil que se logre una comunicación verbal más intensa y profunda con ellos. Se reciben señas según la necesidad que tenga el niño, pero en esta primera etapa ellos no tienen la madurez suficiente como para contarnos sus preocupaciones y expectativas, dando lugar a que pensemos que ellos no las tienen, lo que no es verdad. En este sentido el dibujo puede facilitar esta identificación.


Diferentes estudios sobre el dibujo infantil concluyen que los niños pueden dibujar de tres formas distintas: copiando o reproduciendo, siguiendo la orientación y el relato de un dibujo hecho por otra persona, o realizando el dibujo de una forma libre y autónoma. Para que un dibujo pueda ser interpretado es mejor que sea realizado libremente, sin interferencias.
Un grupo de psicólogos afirma que, a la hora de analizar el dibujo de un niño/a, deben tenerse en cuenta la condición biográfica y familiar del sujeto, además de tener también en cuenta que un dibujo es importante pero no define todo. Es una expresión de sentimientos y de deseos que pueden ayudar a saber, por ejemplo, como se siente el niño respecto a su familia, a su escuela, etc. A través de los dibujos de los niños se puede observar detalles que a una persona mayor le puede pasar inadvertidos. El dibujo puede ser, en la infancia, un canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior. La primera puerta que el niño abre a su interior.

Existen algunas pistas que pueden orientar a los adultos acerca de lo que dice el dibujo del niño/a. Sin embargo, son pautas puramente orientativas. Según Nicole Bédard, especialista en este tema, el dibujo dice muchas cosas. 
Ejemplo:
Posición del dibujo. Todo lo que dibuja el niño en la parte superior del papel está relacionado con la cabeza, el intelecto, la imaginación, la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas. La parte inferior del papel nos informa sobre las necesidades físicas y materiales que pueda tener el niño. El lado izquierdo indica pensamientos que giran en torno al pasado, mientras el lado derecho al futuro. Si el dibujo se sitúa en el centro del papel representa el momento actual.

Dimensiones del dibujo. Los dibujos con formas grandes muestran cierta seguridad, mientras los de formas pequeñas suelen estar hechos por niños que normalmente necesitan de poco espacio para expresarse. Pueden también mostrar a un niño reflexivo, o con falta de confianza.
Trazos del dibujo. Los continuos, sin interrupciones, suelen denotar un espíritu dócil, mientras el borrado o cortado puede revelar a un niño algo inseguro e impulsivo.

La presión del manejo. Una buena presión indica entusiasmo y voluntad. Cuanto más fuerte sea, más agresividad existirá, mientras cuanto más superficiales demuestra falta de voluntad o fatiga física.

Los colores del dibujo. El rojo representa la vida, el ardor, el activo; el amarillo, curiosidad y alegría de vivir; el naranja, necesidad de contacto social y público e impaciencia; el azul, la paz y la tranquilidad; el verde, cierta madurez, sensibilidad e intuición; el negro representa el inconsciente; el marrón, la seguridad y planificación. Es necesario añadir que el dibujo de un solo color puede denotar pereza o falta de motivación.

Esas pautas son apenas una pincelada dentro del gran mundo que es el dibujo infantil. No debemos generalizarlas, como tampoco podemos generalizar las edades que, a continuación cito, en cuanto a la evolución del dibujo se refiere:
- A los 18 meses el niño hará garabatos sin cesar, sin sentido y desordenado, pero se divertirá mucho al descubrir el mundo de los colores y los trazos. Enseñará a todos lo que ha hecho y será importante que su público le conteste positivamente. Su coordinación motora en esta etapa todavía es muy precaria. Esta etapa se denomina auto-expresión.

- A los 2 años de edad, el garabato pasará a ser más controlado e ya tendrá otro sentido para el niño que pasará a notar que existe una relación entre los garabatos y el movimiento que hace su mano. Querrá dibujar sin parar y usará más de un lápiz de color para rellenar la hoja. Los trazos de su dibujo ocuparán partes antes desocupadas del papel. El niño, a esta edad, empezará a sentir curiosidad y a querer probar otros tipos de lápices y materiales. La experimentación predominará sobre la expresión.
- A los 30 meses de edad, el niño ya será capaz de controlar un poco más los movimientos de su mano, y de incluso manejar el lápiz. Sus trazos, ahora un poquito más firmes, ya no saldrán de la hoja. El niño gozará de una mejor coordinación y es ahí donde aparecerá el dibujo simbólico. 
Cada garabato o dibujo que consiga hacer tendrá un nombre y un sentido para él. En razón de eso, el niño pasará a dibujar mucho más ya que pasa a ver su creación como algo real. Un cuadrado para él puede representar una casa. Y un círculo, aunque mal hecho, puede simbolizar una cabeza u otra cosa. A esta edad, el niño describirá a los demás lo que ha dibujado, y esperará a que lo entiendan.

- A partir de los tres o cuatro años, el dibujo del niño se acercará más a la realidad. Sentirá especial interés en dibujar a su papá o a su mamá, o a su amiguito, hermano, primo, o alguna otra figura humana. El uso de cada color tendrá un significado para él. Hay niños que ya demuestran preferencia por algunos colores. Esta es una etapa pre-esquemática.

- A los cinco años, empezará a dibujar más detalles en sus personajes y a utilizar los colores más adecuadamente. Dibujará personas con ropa, llevando algún objeto. Ya a partir de los seis años, sus dibujos tendrán pormenores importantes como mano con cinco dedos, orejas, distintos pelos, personas sentadas, etc. También se encontrará preparado para dibujar paisajes, flores en el campo, frutas en los árboles, chimeneas en las casas, ríos, y todo a lo que se proponga.










Es lógico que esas etapas sirven apenas de orientación. Siempre debemos considerar que cada niño es un mundo y que cada uno tiene su propia habilidad además de su debido tiempo para desarrollarla. Y eso hay que respetar y no forzar.
Para concluir este artículo lo haré con una frase de Nicole Bédard, de su libro “Cómo Interpretar los dibujos de los niños”, en la que afirma que a través del dibujo, el subconsciente del niño se transparenta permitiendo a los demás conocer y acceder a importantes aspectos de su vida y de sus relaciones que, de otra forma, permanecerían totalmente insospechados. Según la especialista, la interpretación de los dibujos de los niños es el resultado o la síntesis del análisis concebido a través de un enfoque técnico y racional, fundamentado en bases sólidamente comprobadas.

lunes

Las Expresiones Artisticas del Niño.Expresión Estetica a Nivel de la Instrucción y Evaluación.






La ejecución de los dibujos realizados por los niños depende de múltiples influencias, algunas de ellas son necesarias para su evolución, pero otras pueden perjudicarlo. Entre estas 
influencias destaca las condiciones que rodean la creación de los dibujos. Ésta puede provenir directamente del niño, él es quien toma la iniciativa para dibujar y quien decide qué y cómo lo va a hacer. 
Su intención es "comunicar" algo aunque no sea consciente de ello, a través de su dibujo puede decirnos si está triste o alegre, a veces nos dará alguna indicación verbal con respecto a lo que está haciendo ("estos son los ojos de la nube"), lo que nos lleva a pensar que el dibujo representa un medio a través del cual dialoga consigo mismo, con su mundo interior.Por otra parte, sus producciones también pueden ser el resultado de una petición externa, alguien, un adulto o un profesor, pide al niño dibujar e incluso puede especificar el tema a desarrollar y proporcionar cierto tipo de material para ello. Aquí la intención no proviene del niño, sino más bien del sujeto que pide la realización del dibujo; la actividad gráfica en este caso, está orientada hacia la obtención de un resultado, por ejemplo "calificar" un hecho en concreto como lo sería la capacidad que tiene el niño para representar los objetos.


Si bien en ambos casos es factible que el niño trace sus figuras libre y espontáneamente, también es cierto que esto puede ser reemplazado por la copia de modelos o formas consideradas como fiel representación de los objetos. Aquí, como en la escritura, no hay una libertad para que el niño dibuje lo que quiera y exprese la representación de las cosas como las ve.

Esa libertad y expresión creativa que le pertenecen al niño en sus inicios dentro de la actividad gráfica, se ven coartadas cuando tiene que ajustarse a ciertas formas, a lo que le han enseñado que "así se debe hacer". Incluso la misma actividad de la copia de modelos se ve frustrada cuando el niño confronta su producción con el original, pues se da cuenta que no son del todo iguales.


Es cierto que la libertad de expresión es más común entre los niños pequeños, sin embargo ésta puede extenderse a los más grandes, siempre y cuando el entorno sea propicio y procure el material necesario para que el niño se exprese como sólo él puede y sabe hacerlo.
Limitar y atrapar lo que del ingenio, de la mano y los colores puede surgir, es el error más grande que podemos cometer con niños que han estado en situación de calle. Con ellos tratamos más bien de "liberar" aquello que está en su imaginación y que expresa lo que son, lo que sienten.


ETAPA DEL GARABATEO:
Esta etapa comienza aproximadamente a los 18 meses hasta los 4 años; durante los primeros años de vida el niño empieza a establecer pautas de aprendizaje, actitudes y cierto sentido de sí mismo como ser. El primer trazo es un paso muy importante en su desarrollo, pues es el comienzo de la expresión que no solamente lo va a conducir al dibujo y a la pintura, sino también a la palabra escrita.

DESARROLLO DE LA ETAPA DEL GARABATEO:
Esta etapa empieza con trazos desordenados en un papel y progresivamente evoluciona hasta convertirse en dibujos con un cierto contenido reconocible para los adultos. Esta etapa sucede en tres períodos bien diferenciados.

GARABATOS DESORDENADOS:
Son los primeros trazos, éstos generalmente no tienen sentido, varías en longitud y dirección en ocasiones el niño mira hacia otro lado mientras sigue garabateando. Los niñas utilizan distintos métodos para sostener el lápiz o la barrita de pastel. El tamaño de los movimientos que se observa en el papel guarda relación con el tamaño del niño, para el niño los movimientos que realiza en el garabateo son grandes, aunque para el adulto resulten movimientos pequeños o en pequeña escala. Los garabatos son un reflejo del desarrollo físico y psicológico del niña. Es importante interesarse por lo que el niña esta haciendo, pues debe sentir que es bien mirado por los adultos.



GARABATEO CONTROLADO:
Poco a poco el niño descubrirá que hay una relación entre sus movimientos y los trazos que realiza en el papel. Esto puede suceder unos seis meses, aproximadamente después de que haya comenzado a garabatear. Este paso es muy importante, pues el niño ha descubierto el control visual sobre los trazos que ejecuta. Ahora los trazos del niña serán casi el doble de largos y posiblemente alguna que otra vez utilice diferentes colores en el dibujo. En esta etapa le gusta llenar toda la página, utiliza gran diversidad de métodos para sostener el lápiz y sobre los tres años y medio ya se aproxima a la forma de tomar el lápiz correcta. El niño descubre ciertas relaciones entre lo que ha dibujado y algo del ambiente. El control sobre el garabato se refleja en el dominio que el niña adquiere sobre otras partes del ambiente.


GARABATEO CON NOMBRE:
En este período el niño comienza a dar nombre a sus garabatos y comienza a relacionar esos garabatos con l mundo que le rodea. Antes el niño podía ver una relación entre lo que había dibujado y algún objeto, pero ahora el niño dibuja con una intención. Los trazos pueden estar distribuidos por toda la página y a veces estarán acompañados por una descripción verbal de lo que se está haciendo. Lo importante es que los garabateos o líneas que los adultos pueden considerar sin sentido, para el niña tiene un significado real.

EL SIGNIFICADO DEL COLOR:
El color en esta etapa desempeña un papel secundario. Esto es evidente sobre todo los dos primeros niveles, cuando el niño está conquistando su coordinación motriz. Solamente cuando el niño entra en la etapa de dar nombre a los garabatos desea realmente utilizar diferentes colores para distintos significados. Según esto, los niños que continuamente pintan con colores cálidos, revelan un comportamiento emocional libre, con relaciones afectivas, cordiales; los niñas que prefieren el azul tienden a ser más controlados en su comportamiento y los que usan negro tienden en conjunto a revelar introversión o timidez en el comportamiento emocional.


ETAPA PRE-ESQUEMÁTICA: 

Esta etapa abarca aproximadamente desde los 4 a los 6 años. En esta etapa podemos distinguir diferentes períodos o pasos que van a desarrollar en los puntos siguientes: el proceso simbólico y su relación con el aprendizaje, del esquema corporal a su representación gráfica.


EL PROCESO SIMBÓLICO Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE:



El dibujo de los niñas va más allá del campo motor, perceptivo, afectivo e imaginativo, hasta llegar a los procesos superiores del pensamiento. El niña dibuja no lo que ve, sino lo que sabe del objeto. Durante este proceso se impone una verbalización de lo dibujado que incluye un análisis de las partes, síntesis de lo representado, valores objetivos, subjetivos. Este proceso tiene además una gran importancia para padres y maestros ya que tienen en los dibujo infantiles un testimono tangible del proceso mental el niño. De igual forma se señala la importancia del “modelo interno” en el que interviene no sólo la ejecución, sino también el significado que el niño atribuye al dibujo. El niño pasa de una etapa motora a una reflexión sobre la acción. 
La escuela debe potenciar este paso que lleva al niño a la generalización conceptual.

EL USO DEL COLOR:
En esta etapa el niño está más preocupado por conseguir la semejanza de la forma que por representar otras cualidades de los objetos hay un empleo relativo del color.
ETAPA ESQUEMÁTICA:


Esta etapa abarca aproximadamente de los 6 a los 9 años, a los 6 años surgen realidades nuevas debido a que en esta edad la mayoría del los alumnas ingresan en una nueva etapa escolar, la cual produce un estacionamiento gráfico debido a la dificultad de los nuevos aprendizajes: se tiende a la miniaturización ocasionada por la enseñanza de la lectura y la escritura. En esta etapa el niña abarca el espacio y el color. En el esquema corporal hay una estructura muy clara. Al monigote original sigue el dibujo del cuerpo caracterizado por dos ovoides con líneas simples para interpretar piernas y brazos


EL COLOR Y SU UTILIZACIÓN:
En esta etapa el color empieza a relacionarse con el objeto (cielo azul, sol amarillo…) para S García Bermejo dice que el color se desarrolla al borde de la forma y sitúa entre 6 y 7 años la aparición e la relación color-objeto y la sistematización cromática a los 8 años. Tras estas etapas se encuentran el pseudorealismo es la etapa aproximadamente entre los 9 y 12 años en esta etapa es el descubrimiento que hace el niño e que es un miembro de la sociedad, y posteriormente la crisis de la adolescencia entre los 13 y 16 años de edad